-Un momento de
debilidad narcisista, -dijo mi yo.
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Canción para un
iluso del fútbol
(como lo son la
mayoría de los futbolistas)
Es un día impecable en el verde
sin igual,
Esperando la presencia de los
goles en el Mundial,
Tremebundo la algarabía de toda
la muchedumbre,
Anhelando en las gradas la
ganancia de costumbre.
De repente hay un pase hacia el
centro delantero,
Ágilmente se deshace de un defensa con sombrero,
El siguiente lo engaña con una
huacha con su derecha,
Y complementa su hazaña con una
zurda hecha mecha.
Salta el arquero haciendo gala
de su rol,
Y no alcanza el agüero de la
bola como gol.
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA,
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA. . .
La Hinchada sobresaltada canta
cantos sin parar,
Los pañuelos revolotean, las
mujeres quieren amar;
El Presi está contento porque
paga la afición,
Para ver a este maestro que
dibuja el balón.
Ataca el contrario con pase en
profundidad,
Intercepta el maestro de pecho y
con sagacidad;
Se lleva la pilota con un toque
de distinción,
Autopase de taco, una rabona y
escorpión.
Culmina su ataque volando a la mitad,
Y remata el maestro con chalaca y habilidad.
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA,
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA . . . .
Como grita toda la gente ese gol
tan singular,
Levantando sus bebidas y
brindando sin parar,
Y es que Marco con sus goles es
Picasso con el pincel,
Cada gol que él marca es tan
dulce como la miel.
El árbitro sobornado pita
penaltis para joder,
y empata el partido y no hay
nada que hacer;
Cinco segundos faltan para el
final de la contienda,
y el maestro decide entrar
en la leyenda.
Arco iris tijera, el objetivo es
la meta,
Elástica, cuahtemiña, una última
ruleta,
Entra defensas desesperados
levanta la pelota,
y de volea, con furia, sorprende
y anota.
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA,
GOL, GOL, GOL, DE MARCO MIRANDA . . . .
El partido que termina y todos a
festejar,
Mil cervezas por cabeza, mil
elogios por ganar,
Y ese toque del maestro, ese
toque pues compadre,
Ni Pelé, ni Maradona, ni la
concha de su madre.
...
Ya lo sé mi compadrito estoy
cantando cojudeces,
Autogoles he metido, la he
cagado tantas veces,
Pero la vida mi compadre es un
poco de ilusión,
Otra chicha, otra chucha, y a la
mierda el balón.
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